"El día que dejó de nevar en Alaska" de Alice Kellen
- Noe Adorno
- 19 abr 2021
- 7 Min. de lectura
Actualizado: 9 mar 2022

¡Buenas noches buhitos!
Después de un tiempo estando en esta página que inició esta movida por mostrar mi amor por la literatura, he decidido publicar un nuevo artículo ya que, como les he comentado en las historias, últimamente el pie de página no me alcanza para comentarles lo que me sucede con cada libro. Hemos hecho varias historias analizando algunos títulos pero es que, ¡tampoco me alcanzan! Mi intención es extender un poco el análisis de ciertos libros (como lo hemos hecho en los inicios) que me llegan de formas más complejas, cosa que me viene sucediendo con esta gran saga de títulos de la gran Alice Kellen.
Empezamos con (sí, ya los tengo cansados con este libro) “El chico que dibujaba constelaciones” y me enamoré perdidamente de la historia. Lo mismo sucedió con “Las alas de Sophie”, y entre los dos leímos dos títulos más: “13 locuras que regalarte” y “23 otoños antes de ti” que después nos enteramos que eran parte de una trilogía cuya primera parte aún no hemos cubierto, sin embargo, como ya hemos explicado en las historias, no nos resulta estrictamente necesaria para entender la trilogía ya que son historias de personajes distintos. Lo único que tienen en común es que cubre las vidas de un grupo de amigos. Cada libro sigue la vida de alguno de ellos. No es de lo mejor de Kellen pero me han gustado. Hoy finalmente les vengo con otro título más que me hizo emocionar mucho: “El día que dejó de nevar en Alaska”. Advierto (como en todos los artículos extendidos) que pueden encontrarse con varios SPOILERS ya que analizaremos varios aspectos de la historia. Así que sin más rodeos, empecemos.
Heather es una joven que huye de San Francisco debido a un pasado tormentoso, de drogas, alcohol, y una relación sumamente tóxica con su mejor amiga Alison que hace que su desinteresada y caótica actitud sea inaceptable frente a su familia. El día que Alison le declara de una forma extraña su amor, explicando sus actos insanos como dañarse a sí misma o denigrarla psicológicamente, Heather la rechaza, haciendo que Alison comience un incendio en la casa de Heather, poniendo en peligro la vida de ella y su hermana menor Ellie. Allison escapa como normalmente lo hace, y Heather, luego de un tiempo, angustiada y avergonzada de causar tanto drama, y desilusión a su familia
,decide irse de su casa para comenzar de cero en otra parte del mundo.
Como puede, llega a Alaska, donde no es muy bien recibida porque nadie entiende cómo es que una chica tan joven decide ir a un lugar tan frío y solitario como Alaska. Sin embargo, es ayudada por John, un hombre algo huraño de un poco más de 50 años que vive solo. John le alquila una cabaña y la recomienda en un bar para que ella pueda ganar su dinero y poder sobrevivir las próximas semanas. Pronto se presenta en el bar donde conoce a Nilak, un joven frío y reservado que la recibe mal y la echa al momento que ella pide trabajo de camarera, pero cuando Heather menciona que es enviada por John, Nilak parece rendirse. A continuación aparece Seth, un muchacho simpático y conversador quien la acepta en el trabajo. Su rutina será su trabajo en el bar, y sus conversaciones y sus juegos de ajedrez con John que pronto se transformará como en un padre para ella.
Los días pasan y Heather empieza a sentirse cómoda y feliz con su vida nueva en Alaska, sin embargo, no puede evitar sentir atracción por Nilak quien a gatas le dirige la palabra y parece odiarla. Ella sabe que hay algo oscuro en él, pero más allá de que intenta una y mil veces acercarse, no consigue crear un vínculo.
Una noche, Heather estaba atendiendo las mesas cuando un grupo de hombres se le insinúa haciéndole comentarios desagradables. Esto llama la atención de Nilak, quien le dice a Heather que él seguiría atendiendo esa mesa. Esa noche, Heather se retira a su casa, siendo sorprendida por el grupo de hombres que la acosa con la intención de abusar de ella, pero Nilak aparece de repente dándole una golpiza a todo el grupo y finalmente llevando a Heather a su casa. De ahí en más, Nilak acompañará a Heather cada noche a su casa a pesar de la insistencia de ella de que no era necesario. Todas las noches él la acompaña en silencio, mientras Heather, quien no se siente cómoda con el silencio, le cuenta cada libro que lee. Aún así, aunque los comentarios de Nilak son breves, no logra que él le cuente algo de su pasado ni que la conversación sea mutua, Nilak siempre escucha y Heather es siempre la que rompe la tensión, aunque no siempre lo logra. Su relación irá avanzando gracias a que Nilak comienza a entrenar a Heather en un deporte estilo “Running” con la diferencia de que se corre junto a un perro, en el caso de Heather, con Caos, perro que sería entrenado por John para competir a pedido de Denton, el malvado de la historia. Pero Heather enloquece por el amor que le demuestra Caos desde el día uno, por lo que John y Nilak hacen un acuerdo secreto con Denton para que Heather conserve a Caos.
Pronto será inevitable el amor que sienten uno por el otro, pero Nilak tiene miedo y en dos ocasiones la besa, pero siente culpa. Heather no entiende su actitud y sufre porque siente un irremediable deseo y es evidente que lo ama. Los tres, acudirán a maratones donde Heather tendrá buenos resultados. En un primer viaje juntos tienen un acercamiento donde Heather le vuelve a pedir que le cuente por qué él es así y él le asegura que cuando esté preparado le contaría su historia. En el siguiente viaje no pueden evitar liberar todo su deseo contenido. A la vuelta vuelven a estar juntos y finalmente Heather lo confronta porque duda que Nilak tenga otra mujer, lo que explicaría su actitud distante y fría. Ante la insistencia y la pérdida de control de Heather, Nilak finalmente le confiesa que estaba por casarse con Anne, su novia de la adolescencia, pero ella había fallecido y él se culpaba de ello. Luego Nilak, en un ataque de nervios se va de la cabaña de Heather, y ella le pide a John que la lleve al pueblo a buscarlo.
John la calma y le cuenta que su prometida había fallecido en un accidente donde el iba manejando camino a verlo a él, revelando que era el padre de Anne, la ex prometida de Nilak. Heather ahora entiende todo. Pronto hablarán de la situación y Heather lo ayudará a seguir adelante y curar sus heridas.

Qué decirles, contarlo es nada al lado de este libro. Es extenso pero cada etapa es super entretenida y tiene un objetivo, el ir lento, paso a paso, sin develar los eventos de golpe y llevando al lector con paciencia al clímax sin develar nada.
Los personajes no son fáciles, y uno sufre por la pobre Heather quien no entiende nada de lo que sucede porque nadie se lo cuenta. Todos dan por hecho que es Nilak quien debe contárselo. Por ende entendemos que son muy buenos amigos que no se entrometen en la decisión de él de contar lo que ha sucedido, lo que explicaría su actitud frente a Heather: a Nilak le duele y le da culpa volver a enamorarse, por un lado porque siente que el accidente ha sido culpa suya, y segundo porque siente que traiciona a Anne.
Duele un poco la parte en que nos damos cuenta que todos los amigos que Heather se ha hecho, eran todos los amigos de Anne, y que ella era la que vivía en Alaska y llevaba una vida muy parecida a la que Heather lleva ahora. Entonces no queremos pensar que ella es un reemplazo, pero sí un nuevo horizonte para aquellos habitantes que tanto han sufrido. Es un rayo de luz en la vida de John quien es divorciado, ha perdido a su hija y vive sólo y amargado, y Heather llega a darle una razón para seguir viviendo, es una esperanza para sus amigos y especialmente para Nilak, quien siente culpa por volver a enamorarse pero finalmente, gracias a Heather, logra perdonarse y volver a creer en el amor. Me pareció hermosa, desgarradora por las dos partes, y desespera saber que hubo otro amor que fue muy fuerte pero que no pudo seguir adelante debido a un accidente, y la idea de no saber si sus heridas siguen abiertas o de no caer en la trampa de ser un reemplazo, es complicada de asimilar. Por eso duele tanto la conversación que tiene Heather unos días después de la confesión. Ella le lleva la última hoja del diario de Anne debido a que Nilak se siente mal porque el último momento antes del accidente ellos habían estado peleando. Él remarca que lo hacían todo el tiempo y se siente culpable por no haber aprovechado el momento gastándolo en peleas innecesarias. En la última hoja del diario se lee que Anne comenta que él se enojaba por nimiedades pero que aún así, lo quería con sus salidas y sus gustos. Heather le pide que lo lea, pero que por favor, después vuelva a ella, con el objetivo de curar su culpa. Nilak finalmente le dice que él no podía ser él mismo con Anne porque la quería tanto que siempre trataba de dibujarle una sonrisa y ocultarle sus problemas con tal de que ella esté bien, pero que con Heather él no tenía que fingir, porque podía mostrarse tal cual era. Aquí se marca la primera diferencia que deja Heather, demostrando que ha llegado para cambiar vidas y dejar que cada uno sea como es, sin intentar cambiar a nadie. El mensaje más fuerte que nos queda al final es que a veces hay que ser razonables frente a situaciones límite y que aunque las heridas todavía duelan, hay que seguir adelante y construir nuevos recuerdos sin aferrarse al pasado.
El final es hermoso, dos personas con pasados muy dolorosos se curan mutuamente y vuelven a construirse un mundo donde los recuerdos sean sólo de los dos.
Buhitos espero que lo lean y les guste tanto como a mí, ya he recibido algunos mensajes en el post de Instagram de personas que se han iniciado en el camino de Alice Kellen con este libro, y qué mejor que conocerla de esta forma. Creo que todos sus títulos de alguna forma nos rompen un poco el corazón, pero nos muestran algo de realidad aplicable al día a día y a la forma de vivir la vida.
¡Como siempre los leo buhitos!
¡Hasta la próxima!

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