"La nueva normalidad"
- Noe Adorno
- 9 oct 2020
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 9 mar 2022
Como todos sabemos, desde hace unos meses, nuestro mundo está sumergido en una difícil pandemia que nos ha obligado a reformar nuestros hábitos y a guardarnos en nuestras casas por prevención. Debo admitir que las primeras semanas de marzo que fue cuando todo comenzó, pensé que enloquecería. Mi rutina conformada por mi trabajo, la actividad física y mis encuentros con familiares y amistades de repente se vio afectada y de un día para el otro tuve que dejar de circular para evitar posibles contagios (aparte que desde el gobierno se prohibió terminantemente las salidas y los encuentros sociales). Luego de varias semanas luchando con mi inestabilidad emocional y mis energías acumuladas, decidí poner las cosas en orden y canalizar ésas energías en actividades que siempre me han hecho bien y que antes no tenía el suficiente tiempo de realizarlas. Empecé por amueblar mi casa y decorarla. Luego de casi 2 años de haberme mudado, nunca me había tomado el tiempo de "transformarla en un hogar" ya que mis tiempos no me permitían estar mucho en mi casa. Compré algunos muebles, colgué cuadros y luces decorativas, me armé mi propia oficina, pinté un reloj, aprendí a tejer y reacomodé mi biblioteca. Me dispuse a entrenar en mi casa todos los días que podía porque de noche me costaba dormir por la falta de mi usual actividad física, entré en el mundo de las videollamadas y traté de adaptarme lo mejor posible a lo que la sociedad decidió llamar "la nueva normalidad". Sin embargo, encontré muy positivo el hecho de dedicar gran parte de mi tiempo a una de las cosas que mas me ha gustado desde que soy pequeña que es la lectura. Siempre he leído gran cantidad de libros, y cuando me mudé decidí armar mi propia biblioteca e ir adquiriendo más y más libros y guardarlos como tesoros. Durante la cuarentena (en la que aún nos encontramos) leí tantos libros como jamás había leído, y llegó un punto en el que no sabía qué hacer con tantas ideas y sentimientos en mi cabeza, porque lamentablemente no conozco muchas personas que les guste leer con quien pueda compartir mis opiniones. Por ende inicié una especie de documento donde a cada libro le escribo una reseña y una opinión. También empecé a escribir versiones más cortas en mis redes y por último empecé a participar en diversos foros de opinión donde pude compartir con otros lectores mis opiniones de ciertos títulos. Pero eso no fue suficiente. Sentía que me faltaba un espacio más amplio donde quepa la literatura, los sentimientos del día a día, el contacto con otras personas que estén pasando lo mismo y tengan cierta incertidumbre sobre el futuro... y aquí llegué con todas las ideas en mi cabeza, sin ningún propósito en especial más que volcar esas ideas en un espacio compartido. Ojalá éstas palabras lleguen cada día a más personas y en un futuro podamos formar una comunidad de personas unidas compartiendo lo que nos pasa. Sean bienvenidos! 😘

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